Mes: noviembre 2015

Rise of the Tomb Raider es la décima entrega de la franquicia principal, y la secuela de Tomb Raider, el reinicio total de 2013.

Tras los hechos acaecidos en Yamatai en el pasado juego, Lara Croft está mucho más segura que nunca y sabe dónde buscar, en quién confiar, y qué camino tomar.

EN BUSCA DE LA INMORTALIDAD.

En este nuevo juego, Lara Croft visita Siberia y Siria para seguir la pista de la última aventura de su padre antes de morir, aventura que no pudo concluir; se trata de búsqueda de la fuente de la eterna juventud, que le otorgará la inmortalidad al que la encuentre. Lara no está sola, ya que su amigo Jonah permanecerá con ella en ciertas partes de la aventura. Por otro lado, se encuentra Trinity, una organización secreta forma por templarios de la que oímos hablar en Tomb Raider, y cuyos planes son encontrar antes que nadie la verdad al mito de la inmortalidad. En un tercer plano, se encuentra un grupo de rebeldes con los que tomaremos amistad, y cuyos conocimientos acerca del mito son bastante sólidos; ellos mismos están impidiendo también que Trinity salga victorioso.

EL INICIO DE LA AVENTURA.

Comenzamos en una de las montañas más altas de Siberia, donde tras escuchar una cita de Richard Croft, veremos a Lara y Jonah observar el camino que deben de tomar; escalar la cima de una montaña para encontrar un templo perdido. Tras unos breves minutos de juego, una avalancha se echa encima de ambos y deben salvar sus vidas tomando sendas diferentes, quedando aislados el uno del otro.

Una breve escena nos sitúa dos semanas antes, en Londres. Alguien está merodeando en el apartamento de Lara Croft y ella corre para averiguar quién es, pero no conseguimos saberlo. Acto seguido, aparece Ana (pareja del difunto Richard Croft) para hablar con Lara. Ésta le enseña sus últimos descubrimientos, que le llevan a la Tumba del Profeta, en el noroeste de Siria. Dicho nivel actúa como tutorial y prólogo, para presentarnos a algunos de los personajes y más información acerca de la búsqueda de Lara en esta nueva aventura.

UNA HISTORIA PROFUNDA.

Rhianna Pratchett ha conseguido hacer en este juego lo que no pudo hacer en el anterior (aunque tampoco ha llegado a elaborar una trama potencialmente buena, más bien aceptable), una historia que no estuviera llena de clichés y elementos vistos en el día a día de los videojuegos y películas. Aunque sin duda la historia de Tomb Raider era chocante y dura, estuvo muy machacada por la crítica debido a su gran parecido con películas de la misma temática; un grupo de personas que se pierden en una isla desierta llena de locos y de la que deben escapar mientras van muriendo uno a uno.

En Rise of the Tomb Raider, vemos una historia mucho más madura, aunque poco conectada con su predecesora, ya que aparte de Trinity, apenas hay alguna referencia más acerca de Yamatai o Himiko, a la que vemos solo en imágenes dentro del apartamento de Lara. Esta nueva historia se centra más en Richard Croft, padre de Lara, y en la expedición que jamás pudo completar debido a su fallecimiento. Es un relevo de padre a hija, para conocer la verdad sobre la vida eterna.

Sin embargo, aunque el comienzo de la trama es bastante fuerte y promete mucho, la historia se va desinflando a medida que transcurre la misma, llegando al punto de ser bastante predecible a la mitad del juego; cualquiera podría averiguar cuál es su final con unos minutos de reflexión. Rise of the Tomb Raider mejora en cuanto a su predecesor, pero el título sigue flojo en este aspecto.

Si no has jugado a Tomb Raider, puedes jugar a Rise of the Tomb Raider sin problema alguno, aunque te perderás el gran “prólogo” que lleva a Lara a convertirse en una mujer segura y decidida.

ESCENARIOS MÁS GRANDES.

Otro de las innovaciones más destacadas de Rise of the Tomb Raider es la amplitud de sus escenarios, que llegan a ser hasta tres veces más grandes que en Tomb Raider. Estos permiten ser investigados hasta la saciedad, ocultando decenas de desafíos, coleccionables y tumbas ocultas en ellos, algo que hará las delicias de los jugadores más entregados y curiosos.

En estos escenarios, podremos tomar diversos caminos dependiendo de nuestros objetivos o del equipo que tengamos en ese momento, ya que algunas zonas solo serán accesibles si tenemos ciertos tipos de flecha, o un arsenal reforzado.

TUMBAS, GRANDES PERO DESAFÍOS.

Los quebraderos de cabeza están asegurados con todas y cada una de las tumbas de Rise of the Tomb Raider. Si bien una de las principales quejas del título anterior fue la escasa aparición y baja dificultad de estas, ahora Crystal Dynamics ha enmendado ese error y ha creado tumbas mucho más decentes que en Tomb Raider. Pese a ello, su número es escaso y la mayoría de ellas son opcionales, por lo que la historia principal carece de ellas a excepción de un par.

Nos encontramos multitud de desafíos contrarreloj, puzles enrevesados y objetos con los que podremos interaccionar para abrirnos paso por el sitio, como elementos explosivos, palancas para abrir compuertas llenas de agua o muros frágiles que derribar con el piolet, grandes innovaciones que dejan un buen sabor de boca pero que no terminan de hacer justicia al término «Tomb Raider«.

La tumbas nos proporcionarán una gran cantidad de créditos y tarjetas extra cuando las resolvamos, pero para ello debemos utilizar nuestro propio ingenio y estudiar las mismas con cautela.

SIGILO COMO ALTERNATIVA AL ATAQUE.

Rise of the Tomb Raider nos permite avanzar por los diferentes escenarios de dos formas diferentes.

La primera, combatiendo contra todos y cada uno de los enemigos dispersos por el área, algo no muy recomendable si son demasiados y tenemos poca munición o no queremos gastar recursos para crear más.

La segunda, utilizando el sigilo y pasando sin ser descubiertos entre ellos o acabando con los mismos de forma sigilosa. También, podremos escondernos entre los arbustos o tras muebles y objetos de cobertura. Es muy útil si se juega en la dificultad más elevada.

ALIANZAS, “UNIDOS SOMOS MÁS FUERTES”.

En ciertos puntos de la aventura, Lara podrá conversar con los rebeldes siberianos para realizar misiones secundarias con las que ganaremos objetos exclusivos, tales como una ganzúa para abrir puertas y cajones sellados, elementos para nuestras armas o créditos para invertir en las expediciones.

Las misiones secundarias, además, amplían la experiencia de juego de manera considerable y nos permiten disfrutar más horas del nuevo título de la franquicia.

Por otro lado, ayudaremos y libraremos batallas contra Trinity para salvar el pueblo siberiano de la organización, e impedir que ellos descubran el secreto de la inmortalidad.

CONOCIMIENTO DE LENGUAS ANTIGUAS.

Lara Croft podrá aprender GRIEGO, RUSO y MONGOL investigando manuscritos antiguos, murales ocultos y placas repartidas por los escenarios que le permitirán traducir monolitos una vez conseguido el nivel suficiente de dichas lenguas. Tras hacerlo, se revelerán ciertos puntos del mapa en los que podremos encontrar monedas para comprar arsenal durante el juego.

Este punto es una de las novedades más interesantes del juego, aunque no sirve más allá de eso: conseguir monedas de lugares ocultos.

NUEVOS APAREJOS Y ARSENAL.

Rise of the Tomb Raider introduce una gran cantidad de mejoras y añadidos a la experiencia de juego, tales como el piolet con garfio para colgarnos de estandartes o ramas, y para alcanzar paredes escarpadas con mayor facilidad. El garfio en sí ha sido un aparato icono en los juegos de Crystal Dynamics, pero en Tomb Raider no llego a aparecer como tal. Una vez recuperado, podremos balancearnos desde cualquier poste indicado para ello.

Además, podremos crear bombas de humo, cócteles molotov y granadas caseras si disponemos de los elementos de creación necesarios. Estas manualidades nos darán experiencia extra si las utilizamos correctamente, siendo muy eficaces contra enemigos pesados.

EL ÁRBOL DE HABILIDADES.

Tal y como podemos ver en Tomb Raider, la arqueóloga va ganando puntos de experiencia en la aventura con los que poder adquirir habilidades bastantes útiles, tales como mayor resistencia, mayor capacidad de cargador, mejores formas de ataque, etc. En Rise of the Tomb Raider, estas habilidades también se dividen en tres secciones y, en su gran mayoría, las habilidades disponibles son prácticamente las mismas que en Tomb Raider. Esto hace que nos parezca volver a empezar el entrenamiento de Lara pero en un lugar completamente distinto, y con una trama diferente.

Al inicio de la aventura, remataremos a los enemigos con una piedra, y acabaremos con ellos sigilosamente ahogándoles con el arco. En la pasada entrega, Lara podía utilizar el piolet en ambas situaciones, y ahora necesitamos volver a ganar esas habilidades, cosa que es realmente un sinsentido, porque muestra a la joven tan inexperta como en su predecesor, aunque vaya ganando experiencia con el paso del juego. Este punto es el menos innovador del juego, aunque haya cosas bastante útiles en él.

EXPEDICIONES.

Rise of the Tomb Raider introduce las expediciones, un modo de juego adicional y apartado de la campaña principal que permite a los jugadores crear sus propios niveles, con sus características deseadas. Siendo así que podremos repetir niveles en las dificultades más altas, o modificarlos a nuestro parecer con extraños añadidos.

Antes de empezar la aventura, elegiremos los objetivos que debemos completar para ganar créditos, el atuendo deseado, y el nivel a jugar. Este nuevo modo de juego promete varias horas más a todos los jugadores interesados en él, aunque no tiene nada que ver con el multijugador del 2013, ya que aquí sólo podremos crear misiones para nuestros amigos o intentar superar sus marcas en las mismas.

Probablemente el mejor modo para revivir cada nivel del juego con distintas configuraciones a elección del jugador.

CONCLUSIÓN.

Rise of the Tomb Raider es el juego que presenta a Lara Croft como una persona más madura y preparada para la aventura, contando su historia tras la salida de Yamatai, y siguiendo el rastro de la expedición inacabada de su padre.

Devuelve muchos de los elementos clásicos como la presencia de más tumbas y escenarios que, aunque no terminan de brillar, resultan mejores que en su predecesor, acompañados de un argumento interesante pero pobre y predecible a medida que el juego avanza, sobre todo una vez se alcanza la mitad del título..

Una oportunidad muy buena para empezar a jugar a la franquicia, o para volver a ella.

PUNTUACIÓN.

• Jugabilidad: 95.
• Gráficos: 95.
• Historia: 72.
• Banda sonora: 94.
• Exploración: 92.
• Combate: 93.
• Puzles: 86.
• Tumbas: 85.
• Jefe final: 72.
• Documentación: 96.
• Misiones secundarias: 88.
• Innovación: 92.

NOTA FINAL: 88.

LO MEJOR.

• El regreso de las tumbas; más enrevesadas, pero no muy difíciles de resolver.
• Los aparatos de Lara, ideales para una aventura de este calibre, y que llegan cuando tienen que llegar.
• Las Expediciones, un modo de juego extra perfecto para Tomb Raider.

LO PEOR.

• La historia mejora respecto a su predecesor, pero pierde fuerza de manera progresiva a pesar de empezar prometiendo mucho.
• El hecho de que a veces parezca que estás jugando al Tomb Raider de 2013 pero en un escenario diferente, debido a la gran similitud entre ciertas zonas y objetivos.
• La repetición de las habilidades adquiridas en Tomb Raider, que hacen creer al jugador que Lara Croft ha perdido toda su experiencia.